“Por ejemplo, antes los premios por productividad se repartían entre todos los empleados. Ahora se realiza una evaluación y cada gerente aplica bonificaciones diferenciales.”
(Dr. Federico Sturzenegger, Presidente del Banco Ciudad)
Nada mejor que comenzar este informe con las palabras del Presidente del Banco Ciudad para comprender el clima de trabajo en la institución bancaria pública del Gobierno de la Ciudad. Y como este tipo de medidas favorecen las desigualdades o las alcahueterías para ganarse la gracia del jefe.
Nuestro medio, comienza la investigación periodística luego de las innumerables denuncias de empleados del Banco Ciudad, que han sido un enorme desafío, es difícil obtener colaboración de las víctimas, siempre existe el miedo a perder la fuente laboral en momentos de una grave crisis económica.
Mucho más si desde la propia conducción de la institución se fomentan las acciones persecutorias y la verticalidad de las relaciones entre los empleados, para que se entienda; un acosador laboral que se siente contenido por sus superiores y potenciados sus métodos y recursos para presionar, ejercerá implacablemente su autoridad y apelará al maltrato para “adoctrinar” a sus empleados.
Esta metodología enfermiza atemoriza no solo a las víctimas sino también a sus propios compañeros que preferirán consentir el maltrato a denunciarlo o apoyar al acosado/a.
Luego de enviar correos a distintas redacciones, algunos empleados nos hicieron llegar distintas denuncias, que investigamos y comprobamos su veracidad, otras quedarán pendientes de verificación.
De la investigación, para nuestra sorpresa surge que una profesional de la salud mental, la Dra. Edith Mirtha Serfaty, quien integra entre otros el comité asesor del SEDRONAR, el Centro epidemiológico de la Academia Nacional de Medicina, y en el Banco Ciudad, es la jefa del área de medicina laboral, consiente de forma tácita los casos de maltrato laboral, ya que no se han registrado constancias de pacientes (empleados del banco) con patologías compatibles con mobbing o maltrato, hecho confirmado por la CGI en la entrevista que este medio mantuvo al respecto de las denuncias investigadas. Siendo de entre los profesionales que componen el staff la única señalada como alguien que minimiza cualquier vinculación entre enfermedad y trabajo.. Este medio intentó durante semanas contactar a la profesional sin resultados, incluso cursó sendos mail a las instituciones mencionadas sin obtener respuesta.
Por esto, el Editor de este medio consultó a Miguel Maggio, Secretario General de la CGI, sobre estos aspectos, el cual dijo tener un buen concepto de la Dra. Serfaty, pero aclaró que, a veces, algunos quieren ser más papistas que el Papa y que como esta gestión, dispuso que no había que otorgar licencias médicas como se venía haciendo, es posible que en el hecho de querer quedar bien, algunos se excedan. –SIC-.
Una fuente allegada al directorio, confirmó esta opinión con idénticos términos, solicitando la reserva de su identidad, por razones más que obvias y como dato nos aseguró, que este trato duro para con los empleados no es equitativo con el que reciben los superiores jerárquicos, ya que algunos subgerentes, gerentes y directores, son medicados sin constancia en sus historias clínicas, asegurándonos que hay un abuso de la medicación acepromacina.
Uno de los sectores que más denuncias de maltrato registra es el de la Gerencia de Área Organización, Sistemas y Tecnología, de los supuestos maltratadores, dos subgerentes son descriptos como los “cerebros” del maltrato laboral, José Luis Oltra y Alejandro De Luca, por su lado Carlos Mariano Salas supervisor de carteras pasivas y activas, Jorge Vellano del Centro de Cómputos y Luis Del Percio.
En nuestra entrevista con la CGI del Banco Ciudad, expusimos las denuncias y algunos de los casos más relevantes, previo chequeo de la información suministrada, confirmando los delegados que existieron hechos, pero que en el criterio de ellos, no se registraban denuncias formales de maltrato laboral ya que salvo el caso de José Luis Peralta que les hizo llegar una denuncia por escrito, nadie les hizo llegar antes ni siquiera una queja.
Nos confirmaron en su momento maltrato realizado por el Gerente de Sistemas el señor José María Falcioni para con una empleada de relaciones públicas, que se encuentra en un avanzado estado de gravidez, hecho que al parecer poco le importó al polémico gerente, motivo por el que la propia gremial interna había solicitado la aplicación de una sanción al funcionario, medida que esperaban el presidente y el directorio apliquen sin dilaciones, ya que este hecho y otros que involucran a este gerente hacen inexplicable su permanencia en la institución.
A la fecha hay que aclarar que la situación tanto de José María Falcioni, Gerente de Sistemas como de Emilio Lanza Gerente General del banco es muy sana, y no se ha vuelto a informar que ocurrió con la empleada agredida verbalmente.
Respecto de José Luis Oltra, la gremial dijo desconocer situaciones de maltrato, aclarando que desconocen, no que niegan hayan existido. Por esto, el editor de este medio se puso en contacto con el propio involucrado quien deslindo responsabilidades en el caso de el maltrato laboral que sufriera la empleada Claudia Alejandra Valdéz que derivara incluso en una internación en el Instituto INEBA ubicado en la calle Guardia Vieja 4435 de esta capital, este medio pudo acceder a una carta que la víctima habría presentado en medicina laboral harta de la persecución y maltrato que venía padeciendo. Rápido de reflejos Oltra lo primero que aclaró fue que él no tuvo ninguna relación sentimental con la mencionada y que los problemas laborales los tuvo con Carlos Mariano Salas supervisor de esta.
Preocupado pregunto en la entrevista que había mencionado la joven a este medio, por lo que le explicamos que ante nuestro llamado la misma se mostró primero sorprendida por la comunicación y que luego evitó hacer declaraciones al respecto, aclarando que de su vida no iba a hacer declaraciones ya que no tenía actualmente nada que contar y que de esos temas se ocupaban sus abogados.
Ya relajado nos comentó que esta chica tuvo algunas conductas “raras” y que él en dos oportunidades puso por ella los hue…y se los golpearon, ya que siempre defiende a sus empleados.
Reconoció tener buen trato con casi todos los del banco, incluida la CGI actual y las que pasaron además de algunos miembros de la Bancaria.
Respecto de las publicaciones se excusó de poder darnos una entrevista aunque reconoció que había mucho de valiente en las mismas y que no siempre hay buenos gerentes en el área.
Carlos Mariano Salas, el supervisor mencionado en las denuncias y señalado por Oltra, ante nuestro llamado se mostró curiosamente contradictorio, reconoció haber charlado con Oltra por nuestro llamado e investigación y en varias oportunidades repitió no tener problemas en ser entrevistado en forma personal, eso sí, con nuestros documentos y credenciales en mano para saber e investigar quienes conformamos el medio y quien era el que lo iba a entrevistar. Posteriormente reconoció haber leído nuestros artículos ya publicados invitándonos a investigar también los fallecimientos de algunos empleados víctimas de infartos que también podrían endilgarse al maltrato laboral más allá que no fueran consecuencias inmediatas de una acción de maltrato.
Respecto del caso que Oltra le endilgara a este sobre una empleada que sintiéndose presionada llegó a creer que lo mejor era el suicidio, este consideró que lo ocurrido fue solo la consecuencia de una sucesión de hechos traumáticos vividos por esta, pero que él no podía asumir alguna responsabilidad en ello, sino que al contrario trato de ayudarla en su trabajo.
De las denuncias publicadas en algunas de las publicaciones y de sus contenidos reconoció como Oltra que a veces no siempre hay buenas conducciones y que muchas medidas no siempre son las mejores para el banco, pero que los gerentes pasan y los empleados quedan, por lo que ellos tratan de hacer lo que pueden.
Siguiendo con las denuncias recibidas, planteamos en la CGI, el caso de Alejandro Luis De Luca, en este caso el Secretario General de la CGI del Banco Ciudad Miguel Maggio, nos aseguró que no tenía denuncias en su contra y que si conocía algún nombre o caso se lo facilitara, sin querer entrar en detalles le mencionamos dos casos, nos interrumpe diciendo que rebobinando el tema nos pregunta si a nosotros nos escribió una mujer, aclarándole que lo hicieron un grupo de empleados que consideraban injustos los tratos que recibieron por un lado una empleada y por otro un empleado, ambos casos a nuestro entender merecían especial atención por sus características, a lo que Maggio apurando a nuestro editor le solicitó nombre y apellido de los mencionados, ante lo cual nuestro editor le refiere que una de las víctimas es Claudio Caferatta a lo que Maggio interrumpe comentando que lo conoce porque fue compañero de él y que era un soportista técnico del año 1999 antes de que existiera Soporte Técnico. Seguidamente le mencionamos a Claudia como la empleada sobre la que nos escribieron un grupo de empleados para que contactemos, a lo que Maggio aclara sí, ya sé “Zulemita”, ante la cara de nuestro editor, aclara que le decimos “Zulemita”, pero es Claudia Valdéz. Sin responder sobre el abuso sufrido, en el caso de la empleada nos preguntó si sabíamos que ella había escrito un anónimo al presidente del banco diciendo que Salas se acostaba con su empleada, por lo que aclaró que lo que nunca va a hacer esta gremial es meterse en conventillos y puterios que no tienen que ver específicamente con lo laboral. Hizo una pausa con el tema de Caferatta aclarando que Claudio es una muy buena persona, demasiado buena persona, pero que evidentemente algún compañero que se cree que tiene tiras de jefe cree que porque es bueno, pasa a ser buenudo y cuando sos demasiado bueno te terminan pegando una patada en el ojete. Minimizando su maltrato como consecuencia de que no supo comprender y adaptarse a los cambios en el sector. Aclarando además que más allá de los que lo jodieron o supuestamente jodieron sin defenderlos a estos, Claudio es un chico con algunos problemas en su personalidad. Volvió con el caso de Claudia Valdéz, aclarando que es diferente, ahí lo que pasó fue que hubo un tema pasional entre Claudia y De Luca, el tipo se enamoro, salieron y un día Claudia no lo quiso más, eso a él le dolió mucho porque esa relación le costo la separación de su esposa y habían adoptado a dos criaturas. Insistió que se trataba de un tema pasional y de polleras, preguntándonos si habíamos hablado con ella y que nos dijo, a lo que le referimos que luego de investigar algunos de los puntos mencionados en el mail, optamos por comunicarnos con ella al teléfono que nos hicieron llegar y que de la charla no surgió nada relevante, que la señorita se sintió molesta, invadida por aquellos compañeros que sin consultarla y avisarle se habían comunicado con nuestro medio, agradeció el interés, pero no aporto nada nuevo, pidiéndonos que tuviéramos cuidado en lo que se publicara ya que su tema estaba en manos de sus abogados. Inmediatamente nos confió que lo que pasa es que esta chica está desequilibrada, afirmación compartida por otros miembros de la gremial que se encontraban presentes.
Volviendo al tema del supuesto anónimo ahora no tan anónimo al enroscárselo a Claudia Valdéz, Maggio nos brinda algunos detalles, en el mismo se mencionaba que Salas, supervisor de Análisis y Programación, mantenía relaciones extramatrimoniales con Gisela Edith Amalvy (jefa de equipo de Salas), quien según el relato de Maggio también era novia de “Catito” José Cantarel y según nuestra investigación estuvo vinculada también afectivamente con el Dr. Claudio Ramos, secretario del directorio. La misma nota hacia mención a otras relaciones que generaban un clima de descontento y rechazo en los demás, por considerar estos que algunos ascensos no se obtenían por méritos personales sino por “conquistas” amorosas por llamarlas de algún modo, así se detallaba la relación del ex gerente Dino Petrucelli con la Sra. Pérez Fernanda, Roberto Font (jefe de equipo de Salas) con una joven contratada, Graciela Mora, que luego obtuvo su nombramiento, y una vez más la señorita Claudia Valdéz, esta vez relacionada sentimentalmente con el otro subgerente Luis Oltra entre otros casos.
Lo relevante de esto, es rescatar como opera un abusador o maltratador, primero desacredita a la víctima, y luego se hace lo que se pueda para quitarle lo que queda de su dignidad. Mencionamos esto, porque es el perfil que los especialistas han delineado en sus estudios y en este caso se puede comprobar con certeza, en la operación armada consistente en el envío de mail, que solo se hicieron llegar a algunos destinatarios en los que se describían ardientes notas entre Valdéz y De Luca.
Es algo conocido por casi todos los empleados del banco, que los correos electrónicos son monitoreados en sus contenidos y que de igual forma, quien los controla los puede fácilmente alterar.
Faltando la comunicación con Alejandro De Luca, el editor de este medio se puso en contacto con este, a los fines de poder cerrar este tema, que a esta altura era confuso, pero que evidenciaba más allá de su contenido un maltrato laboral, ya que no importa si quien lo ejerce lo hace por despecho o no, sino que lo relevante es que el maltrato, tiene una finalidad, destruir a la persona, menoscabar su personalidad y generar un daño permanente. Así en la conversación que era obviamente esperada por el subgerente de tecnología, fue una de las más amables al igual que la mantenida con Oltra, la diferencia es que este no se desligó del asunto, sino que reconoció haber tenido una relación con Claudia Valdéz, que la misma si bien no fue importante, ya que tuvieron un par de intentos que no resultaron, pero que nunca existió de su parte un ánimo de revancha, de hecho reconoció que continúa con una buena relación de jefe empleado, y se mostró sorprendido por los comentarios de los escritos enviados a nuestra redacción. Reconoció que charlaron con Oltra sobre la investigación de este medio, pero desconocía que algunos mencionaran que la ruptura con la empleada víctima de maltrato laboral hubiera causado la impresión de tristeza que se le endilgaba, sí considero que esto podía haber sido una interpretación de los que por ahí en esos tiempos lo veían mal por algún otro problema personal lo adjudicaran a este tema. Consultado al respecto de su sumario administrativo, un hecho que muchos señalaban como injusto ya que si bien se le solicitó una sanción importante por falta grave esta nunca fue implementada, dijo que ese tema estaba en manos de sus abogados y que él se sentía totalmente tranquilo, que en su momento había declarado, que esperaba una notificación formal de la resolución para tomar las medidas que considerara necesarias para justificar su falta de responsabilidad, ya que en todo caso, lo suyo era una falta por omisión, y que llegado el momento si había que aplicar una sanción, sería él el que sancionaría a quien tuviera que hacerlo para limpiar su trabajo e imagen.
Fernanda Pérez Delgado, mencionada por sus compañeros como una víctima más de maltrato y mencionada vilmente en el anónimo, para desacreditar su persona, prefirió no hacer declaraciones al respecto a este medio.
También este medio recibió varias denuncias contra el Dr. Claudio A. Ramos, secretario del directorio, entre algunas de las tantas actividades que realiza, un histórico del banco que comenzó como ordenanza hasta llegar a su actual puesto. Pero a pesar de los insistentes llamados y mensajes dejados nunca tuvimos una comunicación con este para poder desarrollar este tema, por lo que no podemos explayarnos al respecto. Quedando pendiente el preguntarle por un supuesto incidente entre él y una de las secretarias administrativas de la Presidencia que luego de ello pasó a desempeñarse como recepcionista.
También pudimos tomar conocimiento de algunos ex empleados que fueron víctimas de maltrato laboral y que tuvieron que recibir tratamiento o ser medicados por los sucesos padecidos y que hoy se encuentran demandando a la institución, como ser el caso del maestro mayor de obras Daniel González y el Arquitecto Fernando Lázaro también entrevistados por este medio.
Un dato que no podía pasar sin mencionarse fue que el día de la entrevista con la CGI, uno de sus abogados el Dr. Celso, en un break se acercó al editor del medio y le preguntó si había alguna denuncia sobre De Luca, asegurando que es un viejo conocido de la gremial y un tipo del que todo lo malo que se diga es cierto, al respecto este medio antes de esta publicación intentó contactarse varias veces con el mismo para aclarar este comentario sin obtener respuesta, el propio Maggio en un mail, nos dice que al respecto, será Celso quien deba aclarar sus comentarios evitando opinar al respecto, a pesar de que estaba presente y la propia CGI utilizó tres cámaras para grabar la entrevista.
Casi terminando esa reunión, expusimos otro hecho de maltrato que en principio la CGI desmintió, pero que ante nuestra insistencia en la veracidad y la confianza de nuestro informante realizaron un par de llamados para con sorpresa reconocernos que el hecho había existido y que lo que pasa es que muchas veces la gente no recurre a ellos y entonces ellos no se enteran de todo lo que pasa, este hacia referencia a un incidente en el quinto piso sector cocina Presidencia/Directorio, que ocurrió un día miércoles día de reunión de directorio, y el presidente Federico Sturzenegger quería que limpiaran la sala de reuniones ya que había un par de tazas y le ordenó a una de sus secretarias que pidiera que las retiren, por lo que esta llamó a la cocina y como los de la cocina no iban el presidente fue personalmente a ver que pasaba y le explicaron que en limpieza nadie contestaba por lo que les pidió que fueran ellos a limpiar, obteniendo como respuesta que ellos eran cafeteros y que de la limpieza se encargaban los del sector específico, ante esto, el presidente pensó en despedirlos, pero para evitar un reclamo más, optaron por sacarlos del sector, uno de los empleados tenía una antigüedad de 30 años y el otro una de 5.
También supimos de entre los ex empleados que se encuentran demandando al banco de William Braudacco quien fuera víctima de mobbing y que por esto tuvo que ser medicado y someterse a tratamiento psiquiátrico.
Pudimos chequear el maltrato padecido por Ricardo Cuomo, quien según la denuncia sufrió una especie de degradación, siendo llevado a cumplir funciones inferiores para la categoría que ostenta.
El caso de Carlos Parodi, el ex jefe de prensa, quien fue trasladado sin notificación previa, algunos dicen que ya tenían pensado removerlo con la nueva gestión, pero que un roce con una de las asesoras del Dr. Curutchet (Vicepresidente del banco) acelero esto.
Días pasados muchos de los empleados que se acercaron a este medio, comentaban la presión que padecen los fumadores, y la nueva modalidad en los egresos e ingresos controlados por tarjetas magnéticas que son monitoreadas desde el área de seguridad y desde el propio despacho del presidente del banco.
Para concluir con algunos de los casos que cuentan en nuestros archivos y no extendernos más terminamos haciendo referencia a la situación del ex delegado de la CGI, José Luis Peralta “Pepe”, quien a la fecha registra un sumario administrativo pendiente de resolución por oponerse a la venta a un precio “vil” del predio que los empleados poseían en Cosquín, provincia de Córdoba. Hoy este fue trasladado de la sucursal de Palermo a una ubicada en el barrio de Mataderos.
Incluso el anterior coordinador de seguridad anterior, el Comisario Gral. ® Silvio Lattanzio padeció el famoso mobbing en una interna con el actual Eduardo Gutiérrez un Subcomisario de la Policía Federal Argentina al igual que el mencionado Lattanzio.
(Dr. Federico Sturzenegger, Presidente del Banco Ciudad)
Nada mejor que comenzar este informe con las palabras del Presidente del Banco Ciudad para comprender el clima de trabajo en la institución bancaria pública del Gobierno de la Ciudad. Y como este tipo de medidas favorecen las desigualdades o las alcahueterías para ganarse la gracia del jefe.
Nuestro medio, comienza la investigación periodística luego de las innumerables denuncias de empleados del Banco Ciudad, que han sido un enorme desafío, es difícil obtener colaboración de las víctimas, siempre existe el miedo a perder la fuente laboral en momentos de una grave crisis económica.
Mucho más si desde la propia conducción de la institución se fomentan las acciones persecutorias y la verticalidad de las relaciones entre los empleados, para que se entienda; un acosador laboral que se siente contenido por sus superiores y potenciados sus métodos y recursos para presionar, ejercerá implacablemente su autoridad y apelará al maltrato para “adoctrinar” a sus empleados.
Esta metodología enfermiza atemoriza no solo a las víctimas sino también a sus propios compañeros que preferirán consentir el maltrato a denunciarlo o apoyar al acosado/a.
Luego de enviar correos a distintas redacciones, algunos empleados nos hicieron llegar distintas denuncias, que investigamos y comprobamos su veracidad, otras quedarán pendientes de verificación.
De la investigación, para nuestra sorpresa surge que una profesional de la salud mental, la Dra. Edith Mirtha Serfaty, quien integra entre otros el comité asesor del SEDRONAR, el Centro epidemiológico de la Academia Nacional de Medicina, y en el Banco Ciudad, es la jefa del área de medicina laboral, consiente de forma tácita los casos de maltrato laboral, ya que no se han registrado constancias de pacientes (empleados del banco) con patologías compatibles con mobbing o maltrato, hecho confirmado por la CGI en la entrevista que este medio mantuvo al respecto de las denuncias investigadas. Siendo de entre los profesionales que componen el staff la única señalada como alguien que minimiza cualquier vinculación entre enfermedad y trabajo.. Este medio intentó durante semanas contactar a la profesional sin resultados, incluso cursó sendos mail a las instituciones mencionadas sin obtener respuesta.
Por esto, el Editor de este medio consultó a Miguel Maggio, Secretario General de la CGI, sobre estos aspectos, el cual dijo tener un buen concepto de la Dra. Serfaty, pero aclaró que, a veces, algunos quieren ser más papistas que el Papa y que como esta gestión, dispuso que no había que otorgar licencias médicas como se venía haciendo, es posible que en el hecho de querer quedar bien, algunos se excedan. –SIC-.
Una fuente allegada al directorio, confirmó esta opinión con idénticos términos, solicitando la reserva de su identidad, por razones más que obvias y como dato nos aseguró, que este trato duro para con los empleados no es equitativo con el que reciben los superiores jerárquicos, ya que algunos subgerentes, gerentes y directores, son medicados sin constancia en sus historias clínicas, asegurándonos que hay un abuso de la medicación acepromacina.
Uno de los sectores que más denuncias de maltrato registra es el de la Gerencia de Área Organización, Sistemas y Tecnología, de los supuestos maltratadores, dos subgerentes son descriptos como los “cerebros” del maltrato laboral, José Luis Oltra y Alejandro De Luca, por su lado Carlos Mariano Salas supervisor de carteras pasivas y activas, Jorge Vellano del Centro de Cómputos y Luis Del Percio.
En nuestra entrevista con la CGI del Banco Ciudad, expusimos las denuncias y algunos de los casos más relevantes, previo chequeo de la información suministrada, confirmando los delegados que existieron hechos, pero que en el criterio de ellos, no se registraban denuncias formales de maltrato laboral ya que salvo el caso de José Luis Peralta que les hizo llegar una denuncia por escrito, nadie les hizo llegar antes ni siquiera una queja.
Nos confirmaron en su momento maltrato realizado por el Gerente de Sistemas el señor José María Falcioni para con una empleada de relaciones públicas, que se encuentra en un avanzado estado de gravidez, hecho que al parecer poco le importó al polémico gerente, motivo por el que la propia gremial interna había solicitado la aplicación de una sanción al funcionario, medida que esperaban el presidente y el directorio apliquen sin dilaciones, ya que este hecho y otros que involucran a este gerente hacen inexplicable su permanencia en la institución.
A la fecha hay que aclarar que la situación tanto de José María Falcioni, Gerente de Sistemas como de Emilio Lanza Gerente General del banco es muy sana, y no se ha vuelto a informar que ocurrió con la empleada agredida verbalmente.
Respecto de José Luis Oltra, la gremial dijo desconocer situaciones de maltrato, aclarando que desconocen, no que niegan hayan existido. Por esto, el editor de este medio se puso en contacto con el propio involucrado quien deslindo responsabilidades en el caso de el maltrato laboral que sufriera la empleada Claudia Alejandra Valdéz que derivara incluso en una internación en el Instituto INEBA ubicado en la calle Guardia Vieja 4435 de esta capital, este medio pudo acceder a una carta que la víctima habría presentado en medicina laboral harta de la persecución y maltrato que venía padeciendo. Rápido de reflejos Oltra lo primero que aclaró fue que él no tuvo ninguna relación sentimental con la mencionada y que los problemas laborales los tuvo con Carlos Mariano Salas supervisor de esta.
Preocupado pregunto en la entrevista que había mencionado la joven a este medio, por lo que le explicamos que ante nuestro llamado la misma se mostró primero sorprendida por la comunicación y que luego evitó hacer declaraciones al respecto, aclarando que de su vida no iba a hacer declaraciones ya que no tenía actualmente nada que contar y que de esos temas se ocupaban sus abogados.
Ya relajado nos comentó que esta chica tuvo algunas conductas “raras” y que él en dos oportunidades puso por ella los hue…y se los golpearon, ya que siempre defiende a sus empleados.
Reconoció tener buen trato con casi todos los del banco, incluida la CGI actual y las que pasaron además de algunos miembros de la Bancaria.
Respecto de las publicaciones se excusó de poder darnos una entrevista aunque reconoció que había mucho de valiente en las mismas y que no siempre hay buenos gerentes en el área.
Carlos Mariano Salas, el supervisor mencionado en las denuncias y señalado por Oltra, ante nuestro llamado se mostró curiosamente contradictorio, reconoció haber charlado con Oltra por nuestro llamado e investigación y en varias oportunidades repitió no tener problemas en ser entrevistado en forma personal, eso sí, con nuestros documentos y credenciales en mano para saber e investigar quienes conformamos el medio y quien era el que lo iba a entrevistar. Posteriormente reconoció haber leído nuestros artículos ya publicados invitándonos a investigar también los fallecimientos de algunos empleados víctimas de infartos que también podrían endilgarse al maltrato laboral más allá que no fueran consecuencias inmediatas de una acción de maltrato.
Respecto del caso que Oltra le endilgara a este sobre una empleada que sintiéndose presionada llegó a creer que lo mejor era el suicidio, este consideró que lo ocurrido fue solo la consecuencia de una sucesión de hechos traumáticos vividos por esta, pero que él no podía asumir alguna responsabilidad en ello, sino que al contrario trato de ayudarla en su trabajo.
De las denuncias publicadas en algunas de las publicaciones y de sus contenidos reconoció como Oltra que a veces no siempre hay buenas conducciones y que muchas medidas no siempre son las mejores para el banco, pero que los gerentes pasan y los empleados quedan, por lo que ellos tratan de hacer lo que pueden.
Siguiendo con las denuncias recibidas, planteamos en la CGI, el caso de Alejandro Luis De Luca, en este caso el Secretario General de la CGI del Banco Ciudad Miguel Maggio, nos aseguró que no tenía denuncias en su contra y que si conocía algún nombre o caso se lo facilitara, sin querer entrar en detalles le mencionamos dos casos, nos interrumpe diciendo que rebobinando el tema nos pregunta si a nosotros nos escribió una mujer, aclarándole que lo hicieron un grupo de empleados que consideraban injustos los tratos que recibieron por un lado una empleada y por otro un empleado, ambos casos a nuestro entender merecían especial atención por sus características, a lo que Maggio apurando a nuestro editor le solicitó nombre y apellido de los mencionados, ante lo cual nuestro editor le refiere que una de las víctimas es Claudio Caferatta a lo que Maggio interrumpe comentando que lo conoce porque fue compañero de él y que era un soportista técnico del año 1999 antes de que existiera Soporte Técnico. Seguidamente le mencionamos a Claudia como la empleada sobre la que nos escribieron un grupo de empleados para que contactemos, a lo que Maggio aclara sí, ya sé “Zulemita”, ante la cara de nuestro editor, aclara que le decimos “Zulemita”, pero es Claudia Valdéz. Sin responder sobre el abuso sufrido, en el caso de la empleada nos preguntó si sabíamos que ella había escrito un anónimo al presidente del banco diciendo que Salas se acostaba con su empleada, por lo que aclaró que lo que nunca va a hacer esta gremial es meterse en conventillos y puterios que no tienen que ver específicamente con lo laboral. Hizo una pausa con el tema de Caferatta aclarando que Claudio es una muy buena persona, demasiado buena persona, pero que evidentemente algún compañero que se cree que tiene tiras de jefe cree que porque es bueno, pasa a ser buenudo y cuando sos demasiado bueno te terminan pegando una patada en el ojete. Minimizando su maltrato como consecuencia de que no supo comprender y adaptarse a los cambios en el sector. Aclarando además que más allá de los que lo jodieron o supuestamente jodieron sin defenderlos a estos, Claudio es un chico con algunos problemas en su personalidad. Volvió con el caso de Claudia Valdéz, aclarando que es diferente, ahí lo que pasó fue que hubo un tema pasional entre Claudia y De Luca, el tipo se enamoro, salieron y un día Claudia no lo quiso más, eso a él le dolió mucho porque esa relación le costo la separación de su esposa y habían adoptado a dos criaturas. Insistió que se trataba de un tema pasional y de polleras, preguntándonos si habíamos hablado con ella y que nos dijo, a lo que le referimos que luego de investigar algunos de los puntos mencionados en el mail, optamos por comunicarnos con ella al teléfono que nos hicieron llegar y que de la charla no surgió nada relevante, que la señorita se sintió molesta, invadida por aquellos compañeros que sin consultarla y avisarle se habían comunicado con nuestro medio, agradeció el interés, pero no aporto nada nuevo, pidiéndonos que tuviéramos cuidado en lo que se publicara ya que su tema estaba en manos de sus abogados. Inmediatamente nos confió que lo que pasa es que esta chica está desequilibrada, afirmación compartida por otros miembros de la gremial que se encontraban presentes.
Volviendo al tema del supuesto anónimo ahora no tan anónimo al enroscárselo a Claudia Valdéz, Maggio nos brinda algunos detalles, en el mismo se mencionaba que Salas, supervisor de Análisis y Programación, mantenía relaciones extramatrimoniales con Gisela Edith Amalvy (jefa de equipo de Salas), quien según el relato de Maggio también era novia de “Catito” José Cantarel y según nuestra investigación estuvo vinculada también afectivamente con el Dr. Claudio Ramos, secretario del directorio. La misma nota hacia mención a otras relaciones que generaban un clima de descontento y rechazo en los demás, por considerar estos que algunos ascensos no se obtenían por méritos personales sino por “conquistas” amorosas por llamarlas de algún modo, así se detallaba la relación del ex gerente Dino Petrucelli con la Sra. Pérez Fernanda, Roberto Font (jefe de equipo de Salas) con una joven contratada, Graciela Mora, que luego obtuvo su nombramiento, y una vez más la señorita Claudia Valdéz, esta vez relacionada sentimentalmente con el otro subgerente Luis Oltra entre otros casos.
Lo relevante de esto, es rescatar como opera un abusador o maltratador, primero desacredita a la víctima, y luego se hace lo que se pueda para quitarle lo que queda de su dignidad. Mencionamos esto, porque es el perfil que los especialistas han delineado en sus estudios y en este caso se puede comprobar con certeza, en la operación armada consistente en el envío de mail, que solo se hicieron llegar a algunos destinatarios en los que se describían ardientes notas entre Valdéz y De Luca.
Es algo conocido por casi todos los empleados del banco, que los correos electrónicos son monitoreados en sus contenidos y que de igual forma, quien los controla los puede fácilmente alterar.
Faltando la comunicación con Alejandro De Luca, el editor de este medio se puso en contacto con este, a los fines de poder cerrar este tema, que a esta altura era confuso, pero que evidenciaba más allá de su contenido un maltrato laboral, ya que no importa si quien lo ejerce lo hace por despecho o no, sino que lo relevante es que el maltrato, tiene una finalidad, destruir a la persona, menoscabar su personalidad y generar un daño permanente. Así en la conversación que era obviamente esperada por el subgerente de tecnología, fue una de las más amables al igual que la mantenida con Oltra, la diferencia es que este no se desligó del asunto, sino que reconoció haber tenido una relación con Claudia Valdéz, que la misma si bien no fue importante, ya que tuvieron un par de intentos que no resultaron, pero que nunca existió de su parte un ánimo de revancha, de hecho reconoció que continúa con una buena relación de jefe empleado, y se mostró sorprendido por los comentarios de los escritos enviados a nuestra redacción. Reconoció que charlaron con Oltra sobre la investigación de este medio, pero desconocía que algunos mencionaran que la ruptura con la empleada víctima de maltrato laboral hubiera causado la impresión de tristeza que se le endilgaba, sí considero que esto podía haber sido una interpretación de los que por ahí en esos tiempos lo veían mal por algún otro problema personal lo adjudicaran a este tema. Consultado al respecto de su sumario administrativo, un hecho que muchos señalaban como injusto ya que si bien se le solicitó una sanción importante por falta grave esta nunca fue implementada, dijo que ese tema estaba en manos de sus abogados y que él se sentía totalmente tranquilo, que en su momento había declarado, que esperaba una notificación formal de la resolución para tomar las medidas que considerara necesarias para justificar su falta de responsabilidad, ya que en todo caso, lo suyo era una falta por omisión, y que llegado el momento si había que aplicar una sanción, sería él el que sancionaría a quien tuviera que hacerlo para limpiar su trabajo e imagen.
Fernanda Pérez Delgado, mencionada por sus compañeros como una víctima más de maltrato y mencionada vilmente en el anónimo, para desacreditar su persona, prefirió no hacer declaraciones al respecto a este medio.
También este medio recibió varias denuncias contra el Dr. Claudio A. Ramos, secretario del directorio, entre algunas de las tantas actividades que realiza, un histórico del banco que comenzó como ordenanza hasta llegar a su actual puesto. Pero a pesar de los insistentes llamados y mensajes dejados nunca tuvimos una comunicación con este para poder desarrollar este tema, por lo que no podemos explayarnos al respecto. Quedando pendiente el preguntarle por un supuesto incidente entre él y una de las secretarias administrativas de la Presidencia que luego de ello pasó a desempeñarse como recepcionista.
También pudimos tomar conocimiento de algunos ex empleados que fueron víctimas de maltrato laboral y que tuvieron que recibir tratamiento o ser medicados por los sucesos padecidos y que hoy se encuentran demandando a la institución, como ser el caso del maestro mayor de obras Daniel González y el Arquitecto Fernando Lázaro también entrevistados por este medio.
Un dato que no podía pasar sin mencionarse fue que el día de la entrevista con la CGI, uno de sus abogados el Dr. Celso, en un break se acercó al editor del medio y le preguntó si había alguna denuncia sobre De Luca, asegurando que es un viejo conocido de la gremial y un tipo del que todo lo malo que se diga es cierto, al respecto este medio antes de esta publicación intentó contactarse varias veces con el mismo para aclarar este comentario sin obtener respuesta, el propio Maggio en un mail, nos dice que al respecto, será Celso quien deba aclarar sus comentarios evitando opinar al respecto, a pesar de que estaba presente y la propia CGI utilizó tres cámaras para grabar la entrevista.
Casi terminando esa reunión, expusimos otro hecho de maltrato que en principio la CGI desmintió, pero que ante nuestra insistencia en la veracidad y la confianza de nuestro informante realizaron un par de llamados para con sorpresa reconocernos que el hecho había existido y que lo que pasa es que muchas veces la gente no recurre a ellos y entonces ellos no se enteran de todo lo que pasa, este hacia referencia a un incidente en el quinto piso sector cocina Presidencia/Directorio, que ocurrió un día miércoles día de reunión de directorio, y el presidente Federico Sturzenegger quería que limpiaran la sala de reuniones ya que había un par de tazas y le ordenó a una de sus secretarias que pidiera que las retiren, por lo que esta llamó a la cocina y como los de la cocina no iban el presidente fue personalmente a ver que pasaba y le explicaron que en limpieza nadie contestaba por lo que les pidió que fueran ellos a limpiar, obteniendo como respuesta que ellos eran cafeteros y que de la limpieza se encargaban los del sector específico, ante esto, el presidente pensó en despedirlos, pero para evitar un reclamo más, optaron por sacarlos del sector, uno de los empleados tenía una antigüedad de 30 años y el otro una de 5.
También supimos de entre los ex empleados que se encuentran demandando al banco de William Braudacco quien fuera víctima de mobbing y que por esto tuvo que ser medicado y someterse a tratamiento psiquiátrico.
Pudimos chequear el maltrato padecido por Ricardo Cuomo, quien según la denuncia sufrió una especie de degradación, siendo llevado a cumplir funciones inferiores para la categoría que ostenta.
El caso de Carlos Parodi, el ex jefe de prensa, quien fue trasladado sin notificación previa, algunos dicen que ya tenían pensado removerlo con la nueva gestión, pero que un roce con una de las asesoras del Dr. Curutchet (Vicepresidente del banco) acelero esto.
Días pasados muchos de los empleados que se acercaron a este medio, comentaban la presión que padecen los fumadores, y la nueva modalidad en los egresos e ingresos controlados por tarjetas magnéticas que son monitoreadas desde el área de seguridad y desde el propio despacho del presidente del banco.
Para concluir con algunos de los casos que cuentan en nuestros archivos y no extendernos más terminamos haciendo referencia a la situación del ex delegado de la CGI, José Luis Peralta “Pepe”, quien a la fecha registra un sumario administrativo pendiente de resolución por oponerse a la venta a un precio “vil” del predio que los empleados poseían en Cosquín, provincia de Córdoba. Hoy este fue trasladado de la sucursal de Palermo a una ubicada en el barrio de Mataderos.
Incluso el anterior coordinador de seguridad anterior, el Comisario Gral. ® Silvio Lattanzio padeció el famoso mobbing en una interna con el actual Eduardo Gutiérrez un Subcomisario de la Policía Federal Argentina al igual que el mencionado Lattanzio.
CONCLUSIÓN
Este medio a realizado una extensa investigación periodística al respecto del maltrato laboral en el Banco Ciudad, hemos dedicado horas de investigación y entrevistas, hemos consultado a profesionales al respecto, conclusiones que serán motivo de una nueva publicación, hemos soportado las presiones que esta investigación han generado en muchos de los involucrados, algunos han sabido comprender que la tarea del periodismo es investigar e informar, no somos jueces para dictaminar veredictos sobre personas, por ese motivo y a pesar de las evidencias reunidas hablamos de supuestos abusadores.
Hemos tomado contacto con quienes nos atendieron e insistimos con aquellos que no se encontraban o se hacían negar, la verdad siempre la conocen los involucrados, hemos expuesto las versiones de todos y quedará en el lector sacar sus propias conclusiones.
Debemos sí mencionar que del análisis general y de las propias palabras de los entrevistados surge inevitablemente la impresión de que existe mobbing y maltrato laboral en el Banco Ciudad, que esto no se puede justificar por el hecho de que un empleado sea bueno o buenudo, que sea dócil, malhumorado o existan cuestiones pasionales.
Parecería que en el caso de Claudia Valdéz, los dos años de maltrato verbal por parte de su supervisor, hecho confirmado por varios compañeros de trabajo, en los que se la denigraba constantemente con un trato despectivo, con calificaciones personales tales como estúpida, inútil, tarada, son solo producto de la conducta de alguien que es así, parecería que no existe responsabilidad alguna de que alguien escriba una carta presionada por la situación en la que desesperada por todo el maltrato quiera encontrar en el suicidio una salida o un llamado de alerta a su problema, peor aún que tomando conocimiento de este hecho medicina laboral opte por una derivación con internación psiquiátrica, esto puede parecer lógico en principio ante el tenor de la nota, pero es extraño que nadie asuma que existía un problema en el ambiente laboral, no todos pueden soportar el maltrato de la misma forma, pero seguro que nadie debe soportarlo, y es esa la cuestión relevante.
Nadie reparo que esta joven pasó nueve días internada y medicada, los primeros días sin saber exactamente en donde se encontraba y según allegados dopada y babeándose producto de la medicación.
Consultadas autoridades del Gobierno de la Ciudad, podemos afirmar que esta joven cursó diferentes pedidos de ayuda respecto a la situación que vivía producto del maltrato laboral, incluso el relato de la carta mencionada es conmovedor por la descripción de las presiones vividas y la desesperación de que su vida se volvió insoportable.
Incluso hay menciones de trabajadores del banco que han recibido presiones por comentarios vertidos en el Facebook, esto también forma parte del acoso laboral, al tomar opiniones personales como elementos para aplicar sanciones o intimidaciones en el ámbito laboral.
Es indudable que en el maltrato laboral la mujer encabeza los porcentajes y en el Banco Ciudad no es una excepción. Era necesario transcribir el contenido del anónimo que circulo para demostrar como se puede desacreditar a las víctimas cuando las cosas se ponen serias, a este medio no le interesa lo que cada persona hace con su vida intima, pero como apreciaran en el audio que acompaña esta nota, es la propia Comisión Gremial Interna la que lleva el tema del maltrato a la parte chismosa por así llamarlo.
Incluso en el colmo de la contradicción de la entrevista con la CGI, donde se aseguraba en principio que no habia denuncia o constancia de maltrato laboral, luego una integrante de la misma Mirta Marangelo comento su propia experiencia de maltrato y el propio Maggio reconoce que todos han sufrido en menor o mayor grado un maltrato laboral.
Sabemos el origen de algunas de las intimidaciones y amenazas recibidas, también sabemos que desde el banco han tomado la decisión de investigarnos para desacreditar nuestra investigación periodística, pero nos asiste la verdad, la razón y la objetividad, tenemos material de sobra para refrendar cada concepto vertido, y ratificamos nuestro compromiso para con los trabajadores del banco, el medio está abierto a cualquier derecho a réplica siempre y cuando esto sea un derecho a réplica y no un justificar algo que ya está acreditado.
Hemos demorado la entrega del presente informe a la espera del paso de las elecciones y de la firma de los acuerdos pendientes que tenía la gremial con el banco para evitar que se malinterprete el mismo, hoy podemos asegurar que la CGI, ha priorizado algunos puntos por sobre la dignidad de los trabajadores, el hecho de asegurar que no registran un solo caso de maltrato laboral, habla por sí solo de que este punto no es una prioridad a tener en cuenta.
Denunciamos públicamente la intención de algunos iluminados de intentar callarnos con maniobras desde las sombras, pero también les advertimos que haremos las presentaciones judiciales que correspondan, no solo por atentar contra la libertad de prensa sino también para que justifiquen su patrimonio.
No hay una intencionalidad contra ningún funcionario, pero sí debemos destacar a nuestros lectores que hay hechos que no merecen quedar en el olvido, por ejemplo, en qué quedo el maltrato verbal de José María Falcioni a la empleada embarazada y que la CGI, prometió no dejar pasar.
Respecto a la negativa de dar una entrevista por parte de las víctimas de maltrato, salvo los casos de Lázaro y Domínguez se comprende por la necesidad de preservar la fuente laboral en la mayoría de los casos y en otros por el hecho de que en el maltrato laboral también existe el “Síndrome de Estocolmo”.
Este informe es para que se sepa que hay muchas voces que han callado, pero el daño que han experimentado siempre está vigente, esta nota es por la dignidad del trabajador y para honrar a la persona, ustedes, los que callan, los que sufrieron, los que no fueron escuchados no son los responsables, ustedes son las víctimas.
Y como siempre este medio está a disposición de los trabajadores, para escucharlos, para aconsejarlos y para acompañarlos.
Por ustedes, por los que confiaron en nuestra independencia y objetividad les decimos gracias.
Marcelo Ricardo Hawrylciw
Editor General del Diario El Sindical
www.elsindical.com.ar.
AUDIO.
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