Continuando con la investigación periodística que pretenden ignorar las autoridades del Banco Ciudad y los políticos que representan o deberían representar a los vecinos de la ciudad, a pesar de las intimidaciones y de los embates de quienes quieren terminemos la investigación, seguimos informando sobre irregularidades del banco de los vecinos que pretenden manejar como si fuera privado.
Con la CGI del Banco Ciudad en retirada, sin pretensiones que anuncio a viva voz en las asambleas y movilizaciones, con la confirmación a este medio del delegado General Miguel Maggio de que no se iba a continuar con la oposición al Gerente General Emilio Lanza ya que era difícil reemplazar a un gerente general, hecho que no se condice con el cambio en su momento, del entonces Gerente General Rodolfo Corvi por el mencionado Lanza, es decir si en su momento se realizó un enroque y se validó la permanencia de ambos, este argumento de que lleva tiempo reemplazar un Gerente General no tiene certeza.
Decíamos que la ausencia de la CGI, ha generado que muchos de los empleados sintieran temor por posibles represalias y muchas de las voces disconformes de los empleados se fueran apagando en el temor de ser sancionados, perseguidos o despedidos, esto, también forma parte del mobbing laboral. Este medio ha sufrido intentos de hackeo, intimidaciones y hasta investigaciones con llamados a fuentes propias o como en el caso del medio Tribuna de Periodistas con quienes se comunicó abogado que decía representar al Banco Ciudad y amenazó con querellar al medio si reproducían alguna nota más de este medio que mencionara al banco.
Toda acción que se realice contra este medio o alguno de sus miembros será debidamente evaluada y denunciada, algunos aprendices de 007 deberían ir sabiendo que para revolver mierda primero tienen que mirarse de no estar manchados, otros tan inútiles han sido en sus anteriores empleos que cuando comenzaban a ser jefes debieron irse, por caso este medio se encuentra investigando como alguien que fue "invitado" a irse por Juan Ángel Pirker, fue contratado para desempeñarse a cargo de la seguridad del Banco Ciudad, ironías del destino el Instituto Superior de Seguridad Pública de la policía metropolitana lleva el nombre de Comisario General Juan Ángel Pirker para diferenciar a sus miembros a través del ejemplo y la conducta. Por más que nos pongan piedras o "rocas" en el camino seguiremos investigando. Eduardito, hay montones de irregularidades en el Banco Ciudad que deberían ser controladas, salvo que usted las desconozca.
En el interior del Banco Central de la República Argentina, el Banco Ciudad posee el P.A.B que funciona en la tesorería del mismo, en este puesto de atención desde hace aproximadamente más de 3 meses se comenzó con un operativo de tarjetas de crédito (VISA GOLD) que son aproximadamente unas 1000 tarjetas. Tarjetas que obviamente debían ser guardadas dentro de 3 cofres, cofres que los empleados que allí cumplen funciones deben llevar y traer del tesoro como mínimo dos veces y son solo 3 para realizar esa tarea. Diariamente estos empleados deben llevar 9 cofres los 6 con los que trabajan y los 3 que se sumaron con las tarjetas de crédito.
A este esfuerzo físico hay que sumar la responsabilidad que implica el traslado y custodia de estas tarjetas por las cuales debería responder el Banco Ciudad ante alguna eventualidad que pudiera presentarse por extravío de alguna de estas. Este medio está al tanto de que la situación fue planteada a la CGI, sin que hubiera una respuesta al mismo. Desde la gerencia de prensa del BCRA la información no fue desmentida y seguimos esperando una respuesta.
Desde este medio seguimos investigando los distintos casos de maltrato laboral y queremos agradecerles a todos los que nos escriben al respecto, tanto empleados del banco como otros funcionarios que luego de leer nuestros informes se ponen en contacto con nosotros aportando importantes datos, sobre maltrato, licitaciones, seguridad, sumarios injustos, persecuciones e internas por “sumar” algunas áreas que no les pertenecían.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw Editor General del Diario El Sindical www.elsindical.com.ar
“Por ejemplo, antes los premios por productividad se repartían entre todos los empleados. Ahora se realiza una evaluación y cada gerente aplica bonificaciones diferenciales.” (Dr. Federico Sturzenegger, Presidente del Banco Ciudad)
Nada mejor que comenzar este informe con las palabras del Presidente del Banco Ciudad para comprender el clima de trabajo en la institución bancaria pública del Gobierno de la Ciudad. Y como este tipo de medidas favorecen las desigualdades o las alcahueterías para ganarse la gracia del jefe. Nuestro medio, comienza la investigación periodística luego de las innumerables denuncias de empleados del Banco Ciudad, que han sido un enorme desafío, es difícil obtener colaboración de las víctimas, siempre existe el miedo a perder la fuente laboral en momentos de una grave crisis económica. Mucho más si desde la propia conducción de la institución se fomentan las acciones persecutorias y la verticalidad de las relaciones entre los empleados, para que se entienda; un acosador laboral que se siente contenido por sus superiores y potenciados sus métodos y recursos para presionar, ejercerá implacablemente su autoridad y apelará al maltrato para “adoctrinar” a sus empleados. Esta metodología enfermiza atemoriza no solo a las víctimas sino también a sus propios compañeros que preferirán consentir el maltrato a denunciarlo o apoyar al acosado/a. Luego de enviar correos a distintas redacciones, algunos empleados nos hicieron llegar distintas denuncias, que investigamos y comprobamos su veracidad, otras quedarán pendientes de verificación. De la investigación, para nuestra sorpresa surge que una profesional de la salud mental, la Dra. Edith Mirtha Serfaty, quien integra entre otros el comité asesor del SEDRONAR, el Centro epidemiológico de la Academia Nacional de Medicina, y en el Banco Ciudad, es la jefa del área de medicina laboral, consiente de forma tácita los casos de maltrato laboral, ya que no se han registrado constancias de pacientes (empleados del banco) con patologías compatibles con mobbing o maltrato, hecho confirmado por la CGI en la entrevista que este medio mantuvo al respecto de las denuncias investigadas. Siendo de entre los profesionales que componen el staff la única señalada como alguien que minimiza cualquier vinculación entre enfermedad y trabajo.. Este medio intentó durante semanas contactar a la profesional sin resultados, incluso cursó sendos mail a las instituciones mencionadas sin obtener respuesta. Por esto, el Editor de este medio consultó a Miguel Maggio, Secretario General de la CGI, sobre estos aspectos, el cual dijo tener un buen concepto de la Dra. Serfaty, pero aclaró que, a veces, algunos quieren ser más papistas que el Papa y que como esta gestión, dispuso que no había que otorgar licencias médicas como se venía haciendo, es posible que en el hecho de querer quedar bien, algunos se excedan. –SIC-. Una fuente allegada al directorio, confirmó esta opinión con idénticos términos, solicitando la reserva de su identidad, por razones más que obvias y como dato nos aseguró, que este trato duro para con los empleados no es equitativo con el que reciben los superiores jerárquicos, ya que algunos subgerentes, gerentes y directores, son medicados sin constancia en sus historias clínicas, asegurándonos que hay un abuso de la medicación acepromacina. Uno de los sectores que más denuncias de maltrato registra es el de la Gerencia de Área Organización, Sistemas y Tecnología, de los supuestos maltratadores, dos subgerentes son descriptos como los “cerebros” del maltrato laboral, José Luis Oltra y Alejandro De Luca, por su lado Carlos Mariano Salas supervisor de carteras pasivas y activas, Jorge Vellano del Centro de Cómputos y Luis Del Percio. En nuestra entrevista con la CGI del Banco Ciudad, expusimos las denuncias y algunos de los casos más relevantes, previo chequeo de la información suministrada, confirmando los delegados que existieron hechos, pero que en el criterio de ellos, no se registraban denuncias formales de maltrato laboral ya que salvo el caso de José Luis Peralta que les hizo llegar una denuncia por escrito, nadie les hizo llegar antes ni siquiera una queja. Nos confirmaron en su momento maltrato realizado por el Gerente de Sistemas el señor José María Falcioni para con una empleada de relaciones públicas, que se encuentra en un avanzado estado de gravidez, hecho que al parecer poco le importó al polémico gerente, motivo por el que la propia gremial interna había solicitado la aplicación de una sanción al funcionario, medida que esperaban el presidente y el directorio apliquen sin dilaciones, ya que este hecho y otros que involucran a este gerente hacen inexplicable su permanencia en la institución. A la fecha hay que aclarar que la situación tanto de José María Falcioni, Gerente de Sistemas como de Emilio Lanza Gerente General del banco es muy sana, y no se ha vuelto a informar que ocurrió con la empleada agredida verbalmente. Respecto de José Luis Oltra, la gremial dijo desconocer situaciones de maltrato, aclarando que desconocen, no que niegan hayan existido. Por esto, el editor de este medio se puso en contacto con el propio involucrado quien deslindo responsabilidades en el caso de el maltrato laboral que sufriera la empleada Claudia Alejandra Valdéz que derivara incluso en una internación en el Instituto INEBA ubicado en la calle Guardia Vieja 4435 de esta capital, este medio pudo acceder a una carta que la víctima habría presentado en medicina laboral harta de la persecución y maltrato que venía padeciendo. Rápido de reflejos Oltra lo primero que aclaró fue que él no tuvo ninguna relación sentimental con la mencionada y que los problemas laborales los tuvo con Carlos Mariano Salas supervisor de esta. Preocupado pregunto en la entrevista que había mencionado la joven a este medio, por lo que le explicamos que ante nuestro llamado la misma se mostró primero sorprendida por la comunicación y que luego evitó hacer declaraciones al respecto, aclarando que de su vida no iba a hacer declaraciones ya que no tenía actualmente nada que contar y que de esos temas se ocupaban sus abogados. Ya relajado nos comentó que esta chica tuvo algunas conductas “raras” y que él en dos oportunidades puso por ella los hue…y se los golpearon, ya que siempre defiende a sus empleados. Reconoció tener buen trato con casi todos los del banco, incluida la CGI actual y las que pasaron además de algunos miembros de la Bancaria. Respecto de las publicaciones se excusó de poder darnos una entrevista aunque reconoció que había mucho de valiente en las mismas y que no siempre hay buenos gerentes en el área. Carlos Mariano Salas, el supervisor mencionado en las denuncias y señalado por Oltra, ante nuestro llamado se mostró curiosamente contradictorio, reconoció haber charlado con Oltra por nuestro llamado e investigación y en varias oportunidades repitió no tener problemas en ser entrevistado en forma personal, eso sí, con nuestros documentos y credenciales en mano para saber e investigar quienes conformamos el medio y quien era el que lo iba a entrevistar. Posteriormente reconoció haber leído nuestros artículos ya publicados invitándonos a investigar también los fallecimientos de algunos empleados víctimas de infartos que también podrían endilgarse al maltrato laboral más allá que no fueran consecuencias inmediatas de una acción de maltrato. Respecto del caso que Oltra le endilgara a este sobre una empleada que sintiéndose presionada llegó a creer que lo mejor era el suicidio, este consideró que lo ocurrido fue solo la consecuencia de una sucesión de hechos traumáticos vividos por esta, pero que él no podía asumir alguna responsabilidad en ello, sino que al contrario trato de ayudarla en su trabajo. De las denuncias publicadas en algunas de las publicaciones y de sus contenidos reconoció como Oltra que a veces no siempre hay buenas conducciones y que muchas medidas no siempre son las mejores para el banco, pero que los gerentes pasan y los empleados quedan, por lo que ellos tratan de hacer lo que pueden. Siguiendo con las denuncias recibidas, planteamos en la CGI, el caso de Alejandro Luis De Luca, en este caso el Secretario General de la CGI del Banco Ciudad Miguel Maggio, nos aseguró que no tenía denuncias en su contra y que si conocía algún nombre o caso se lo facilitara, sin querer entrar en detalles le mencionamos dos casos, nos interrumpe diciendo que rebobinando el tema nos pregunta si a nosotros nos escribió una mujer, aclarándole que lo hicieron un grupo de empleados que consideraban injustos los tratos que recibieron por un lado una empleada y por otro un empleado, ambos casos a nuestro entender merecían especial atención por sus características, a lo que Maggio apurando a nuestro editor le solicitó nombre y apellido de los mencionados, ante lo cual nuestro editor le refiere que una de las víctimas es Claudio Caferatta a lo que Maggio interrumpe comentando que lo conoce porque fue compañero de él y que era un soportista técnico del año 1999 antes de que existiera Soporte Técnico. Seguidamente le mencionamos a Claudia como la empleada sobre la que nos escribieron un grupo de empleados para que contactemos, a lo que Maggio aclara sí, ya sé “Zulemita”, ante la cara de nuestro editor, aclara que le decimos “Zulemita”, pero es Claudia Valdéz. Sin responder sobre el abuso sufrido, en el caso de la empleada nos preguntó si sabíamos que ella había escrito un anónimo al presidente del banco diciendo que Salas se acostaba con su empleada, por lo que aclaró que lo que nunca va a hacer esta gremial es meterse en conventillos y puterios que no tienen que ver específicamente con lo laboral. Hizo una pausa con el tema de Caferatta aclarando que Claudio es una muy buena persona, demasiado buena persona, pero que evidentemente algún compañero que se cree que tiene tiras de jefe cree que porque es bueno, pasa a ser buenudo y cuando sos demasiado bueno te terminan pegando una patada en el ojete. Minimizando su maltrato como consecuencia de que no supo comprender y adaptarse a los cambios en el sector. Aclarando además que más allá de los que lo jodieron o supuestamente jodieron sin defenderlos a estos, Claudio es un chico con algunos problemas en su personalidad. Volvió con el caso de Claudia Valdéz, aclarando que es diferente, ahí lo que pasó fue que hubo un tema pasional entre Claudia y De Luca, el tipo se enamoro, salieron y un día Claudia no lo quiso más, eso a él le dolió mucho porque esa relación le costo la separación de su esposa y habían adoptado a dos criaturas. Insistió que se trataba de un tema pasional y de polleras, preguntándonos si habíamos hablado con ella y que nos dijo, a lo que le referimos que luego de investigar algunos de los puntos mencionados en el mail, optamos por comunicarnos con ella al teléfono que nos hicieron llegar y que de la charla no surgió nada relevante, que la señorita se sintió molesta, invadida por aquellos compañeros que sin consultarla y avisarle se habían comunicado con nuestro medio, agradeció el interés, pero no aporto nada nuevo, pidiéndonos que tuviéramos cuidado en lo que se publicara ya que su tema estaba en manos de sus abogados. Inmediatamente nos confió que lo que pasa es que esta chica está desequilibrada, afirmación compartida por otros miembros de la gremial que se encontraban presentes. Volviendo al tema del supuesto anónimo ahora no tan anónimo al enroscárselo a Claudia Valdéz, Maggio nos brinda algunos detalles, en el mismo se mencionaba que Salas, supervisor de Análisis y Programación, mantenía relaciones extramatrimoniales con Gisela Edith Amalvy (jefa de equipo de Salas), quien según el relato de Maggio también era novia de “Catito” José Cantarel y según nuestra investigación estuvo vinculada también afectivamente con el Dr. Claudio Ramos, secretario del directorio. La misma nota hacia mención a otras relaciones que generaban un clima de descontento y rechazo en los demás, por considerar estos que algunos ascensos no se obtenían por méritos personales sino por “conquistas” amorosas por llamarlas de algún modo, así se detallaba la relación del ex gerente Dino Petrucelli con la Sra. Pérez Fernanda, Roberto Font (jefe de equipo de Salas) con una joven contratada, Graciela Mora, que luego obtuvo su nombramiento, y una vez más la señorita Claudia Valdéz, esta vez relacionada sentimentalmente con el otro subgerente Luis Oltra entre otros casos. Lo relevante de esto, es rescatar como opera un abusador o maltratador, primero desacredita a la víctima, y luego se hace lo que se pueda para quitarle lo que queda de su dignidad. Mencionamos esto, porque es el perfil que los especialistas han delineado en sus estudios y en este caso se puede comprobar con certeza, en la operación armada consistente en el envío de mail, que solo se hicieron llegar a algunos destinatarios en los que se describían ardientes notas entre Valdéz y De Luca. Es algo conocido por casi todos los empleados del banco, que los correos electrónicos son monitoreados en sus contenidos y que de igual forma, quien los controla los puede fácilmente alterar. Faltando la comunicación con Alejandro De Luca, el editor de este medio se puso en contacto con este, a los fines de poder cerrar este tema, que a esta altura era confuso, pero que evidenciaba más allá de su contenido un maltrato laboral, ya que no importa si quien lo ejerce lo hace por despecho o no, sino que lo relevante es que el maltrato, tiene una finalidad, destruir a la persona, menoscabar su personalidad y generar un daño permanente. Así en la conversación que era obviamente esperada por el subgerente de tecnología, fue una de las más amables al igual que la mantenida con Oltra, la diferencia es que este no se desligó del asunto, sino que reconoció haber tenido una relación con Claudia Valdéz, que la misma si bien no fue importante, ya que tuvieron un par de intentos que no resultaron, pero que nunca existió de su parte un ánimo de revancha, de hecho reconoció que continúa con una buena relación de jefe empleado, y se mostró sorprendido por los comentarios de los escritos enviados a nuestra redacción. Reconoció que charlaron con Oltra sobre la investigación de este medio, pero desconocía que algunos mencionaran que la ruptura con la empleada víctima de maltrato laboral hubiera causado la impresión de tristeza que se le endilgaba, sí considero que esto podía haber sido una interpretación de los que por ahí en esos tiempos lo veían mal por algún otro problema personal lo adjudicaran a este tema. Consultado al respecto de su sumario administrativo, un hecho que muchos señalaban como injusto ya que si bien se le solicitó una sanción importante por falta grave esta nunca fue implementada, dijo que ese tema estaba en manos de sus abogados y que él se sentía totalmente tranquilo, que en su momento había declarado, que esperaba una notificación formal de la resolución para tomar las medidas que considerara necesarias para justificar su falta de responsabilidad, ya que en todo caso, lo suyo era una falta por omisión, y que llegado el momento si había que aplicar una sanción, sería él el que sancionaría a quien tuviera que hacerlo para limpiar su trabajo e imagen. Fernanda Pérez Delgado, mencionada por sus compañeros como una víctima más de maltrato y mencionada vilmente en el anónimo, para desacreditar su persona, prefirió no hacer declaraciones al respecto a este medio. También este medio recibió varias denuncias contra el Dr. Claudio A. Ramos, secretario del directorio, entre algunas de las tantas actividades que realiza, un histórico del banco que comenzó como ordenanza hasta llegar a su actual puesto. Pero a pesar de los insistentes llamados y mensajes dejados nunca tuvimos una comunicación con este para poder desarrollar este tema, por lo que no podemos explayarnos al respecto. Quedando pendiente el preguntarle por un supuesto incidente entre él y una de las secretarias administrativas de la Presidencia que luego de ello pasó a desempeñarse como recepcionista. También pudimos tomar conocimiento de algunos ex empleados que fueron víctimas de maltrato laboral y que tuvieron que recibir tratamiento o ser medicados por los sucesos padecidos y que hoy se encuentran demandando a la institución, como ser el caso del maestro mayor de obras Daniel González y el Arquitecto Fernando Lázaro también entrevistados por este medio. Un dato que no podía pasar sin mencionarse fue que el día de la entrevista con la CGI, uno de sus abogados el Dr. Celso, en un break se acercó al editor del medio y le preguntó si había alguna denuncia sobre De Luca, asegurando que es un viejo conocido de la gremial y un tipo del que todo lo malo que se diga es cierto, al respecto este medio antes de esta publicación intentó contactarse varias veces con el mismo para aclarar este comentario sin obtener respuesta, el propio Maggio en un mail, nos dice que al respecto, será Celso quien deba aclarar sus comentarios evitando opinar al respecto, a pesar de que estaba presente y la propia CGI utilizó tres cámaras para grabar la entrevista. Casi terminando esa reunión, expusimos otro hecho de maltrato que en principio la CGI desmintió, pero que ante nuestra insistencia en la veracidad y la confianza de nuestro informante realizaron un par de llamados para con sorpresa reconocernos que el hecho había existido y que lo que pasa es que muchas veces la gente no recurre a ellos y entonces ellos no se enteran de todo lo que pasa, este hacia referencia a un incidente en el quinto piso sector cocina Presidencia/Directorio, que ocurrió un día miércoles día de reunión de directorio, y el presidente Federico Sturzenegger quería que limpiaran la sala de reuniones ya que había un par de tazas y le ordenó a una de sus secretarias que pidiera que las retiren, por lo que esta llamó a la cocina y como los de la cocina no iban el presidente fue personalmente a ver que pasaba y le explicaron que en limpieza nadie contestaba por lo que les pidió que fueran ellos a limpiar, obteniendo como respuesta que ellos eran cafeteros y que de la limpieza se encargaban los del sector específico, ante esto, el presidente pensó en despedirlos, pero para evitar un reclamo más, optaron por sacarlos del sector, uno de los empleados tenía una antigüedad de 30 años y el otro una de 5. También supimos de entre los ex empleados que se encuentran demandando al banco de William Braudacco quien fuera víctima de mobbing y que por esto tuvo que ser medicado y someterse a tratamiento psiquiátrico. Pudimos chequear el maltrato padecido por Ricardo Cuomo, quien según la denuncia sufrió una especie de degradación, siendo llevado a cumplir funciones inferiores para la categoría que ostenta. El caso de Carlos Parodi, el ex jefe de prensa, quien fue trasladado sin notificación previa, algunos dicen que ya tenían pensado removerlo con la nueva gestión, pero que un roce con una de las asesoras del Dr. Curutchet (Vicepresidente del banco) acelero esto. Días pasados muchos de los empleados que se acercaron a este medio, comentaban la presión que padecen los fumadores, y la nueva modalidad en los egresos e ingresos controlados por tarjetas magnéticas que son monitoreadas desde el área de seguridad y desde el propio despacho del presidente del banco. Para concluir con algunos de los casos que cuentan en nuestros archivos y no extendernos más terminamos haciendo referencia a la situación del ex delegado de la CGI, José Luis Peralta “Pepe”, quien a la fecha registra un sumario administrativo pendiente de resolución por oponerse a la venta a un precio “vil” del predio que los empleados poseían en Cosquín, provincia de Córdoba. Hoy este fue trasladado de la sucursal de Palermo a una ubicada en el barrio de Mataderos. Incluso el anterior coordinador de seguridad anterior, el Comisario Gral. ® Silvio Lattanzio padeció el famoso mobbing en una interna con el actual Eduardo Gutiérrez un Subcomisario de la Policía Federal Argentina al igual que el mencionado Lattanzio.
CONCLUSIÓN
Este medio a realizado una extensa investigación periodística al respecto del maltrato laboral en el Banco Ciudad, hemos dedicado horas de investigación y entrevistas, hemos consultado a profesionales al respecto, conclusiones que serán motivo de una nueva publicación, hemos soportado las presiones que esta investigación han generado en muchos de los involucrados, algunos han sabido comprender que la tarea del periodismo es investigar e informar, no somos jueces para dictaminar veredictos sobre personas, por ese motivo y a pesar de las evidencias reunidas hablamos de supuestos abusadores. Hemos tomado contacto con quienes nos atendieron e insistimos con aquellos que no se encontraban o se hacían negar, la verdad siempre la conocen los involucrados, hemos expuesto las versiones de todos y quedará en el lector sacar sus propias conclusiones. Debemos sí mencionar que del análisis general y de las propias palabras de los entrevistados surge inevitablemente la impresión de que existe mobbing y maltrato laboral en el Banco Ciudad, que esto no se puede justificar por el hecho de que un empleado sea bueno o buenudo, que sea dócil, malhumorado o existan cuestiones pasionales. Parecería que en el caso de Claudia Valdéz, los dos años de maltrato verbal por parte de su supervisor, hecho confirmado por varios compañeros de trabajo, en los que se la denigraba constantemente con un trato despectivo, con calificaciones personales tales como estúpida, inútil, tarada, son solo producto de la conducta de alguien que es así, parecería que no existe responsabilidad alguna de que alguien escriba una carta presionada por la situación en la que desesperada por todo el maltrato quiera encontrar en el suicidio una salida o un llamado de alerta a su problema, peor aún que tomando conocimiento de este hecho medicina laboral opte por una derivación con internación psiquiátrica, esto puede parecer lógico en principio ante el tenor de la nota, pero es extraño que nadie asuma que existía un problema en el ambiente laboral, no todos pueden soportar el maltrato de la misma forma, pero seguro que nadie debe soportarlo, y es esa la cuestión relevante. Nadie reparo que esta joven pasó nueve días internada y medicada, los primeros días sin saber exactamente en donde se encontraba y según allegados dopada y babeándose producto de la medicación. Consultadas autoridades del Gobierno de la Ciudad, podemos afirmar que esta joven cursó diferentes pedidos de ayuda respecto a la situación que vivía producto del maltrato laboral, incluso el relato de la carta mencionada es conmovedor por la descripción de las presiones vividas y la desesperación de que su vida se volvió insoportable. Incluso hay menciones de trabajadores del banco que han recibido presiones por comentarios vertidos en el Facebook, esto también forma parte del acoso laboral, al tomar opiniones personales como elementos para aplicar sanciones o intimidaciones en el ámbito laboral. Es indudable que en el maltrato laboral la mujer encabeza los porcentajes y en el Banco Ciudad no es una excepción. Era necesario transcribir el contenido del anónimo que circulo para demostrar como se puede desacreditar a las víctimas cuando las cosas se ponen serias, a este medio no le interesa lo que cada persona hace con su vida intima, pero como apreciaran en el audio que acompaña esta nota, es la propia Comisión Gremial Interna la que lleva el tema del maltrato a la parte chismosa por así llamarlo. Incluso en el colmo de la contradicción de la entrevista con la CGI, donde se aseguraba en principio que no habia denuncia o constancia de maltrato laboral, luego una integrante de la misma Mirta Marangelo comento su propia experiencia de maltrato y el propio Maggio reconoce que todos han sufrido en menor o mayor grado un maltrato laboral. Sabemos el origen de algunas de las intimidaciones y amenazas recibidas, también sabemos que desde el banco han tomado la decisión de investigarnos para desacreditar nuestra investigación periodística, pero nos asiste la verdad, la razón y la objetividad, tenemos material de sobra para refrendar cada concepto vertido, y ratificamos nuestro compromiso para con los trabajadores del banco, el medio está abierto a cualquier derecho a réplica siempre y cuando esto sea un derecho a réplica y no un justificar algo que ya está acreditado. Hemos demorado la entrega del presente informe a la espera del paso de las elecciones y de la firma de los acuerdos pendientes que tenía la gremial con el banco para evitar que se malinterprete el mismo, hoy podemos asegurar que la CGI, ha priorizado algunos puntos por sobre la dignidad de los trabajadores, el hecho de asegurar que no registran un solo caso de maltrato laboral, habla por sí solo de que este punto no es una prioridad a tener en cuenta. Denunciamos públicamente la intención de algunos iluminados de intentar callarnos con maniobras desde las sombras, pero también les advertimos que haremos las presentaciones judiciales que correspondan, no solo por atentar contra la libertad de prensa sino también para que justifiquen su patrimonio. No hay una intencionalidad contra ningún funcionario, pero sí debemos destacar a nuestros lectores que hay hechos que no merecen quedar en el olvido, por ejemplo, en qué quedo el maltrato verbal de José María Falcioni a la empleada embarazada y que la CGI, prometió no dejar pasar. Respecto a la negativa de dar una entrevista por parte de las víctimas de maltrato, salvo los casos de Lázaro y Domínguez se comprende por la necesidad de preservar la fuente laboral en la mayoría de los casos y en otros por el hecho de que en el maltrato laboral también existe el “Síndrome de Estocolmo”. Este informe es para que se sepa que hay muchas voces que han callado, pero el daño que han experimentado siempre está vigente, esta nota es por la dignidad del trabajador y para honrar a la persona, ustedes, los que callan, los que sufrieron, los que no fueron escuchados no son los responsables, ustedes son las víctimas. Y como siempre este medio está a disposición de los trabajadores, para escucharlos, para aconsejarlos y para acompañarlos. Por ustedes, por los que confiaron en nuestra independencia y objetividad les decimos gracias.
Marcelo Ricardo Hawrylciw Editor General del Diario El Sindical www.elsindical.com.ar. AUDIO.
Pasan los días, y como dice la letra de la canción de Charly García, algunos parecen haber hecho promesas sobre el bidet.
Pasan los días, sin que oficialmente la CGI, emita un comunicado sobre en qué condiciones están todos los temas que supuestamente se iban a tratar con el presidente del banco y el directorio. Pasan los días y seguimos esperando que la síndico nos de una entrevista formal y no palabras por intermedio de la gremial.
Pasan los días, y uno de los temas que más preocupan a los empleados del Banco Ciudad, el uso de los molinetes en reemplazo del libro de asistencias, es hoy una realidad, la norma, al alcance de cualquiera de los empleados que posea intranet, puede ver muy bien de que se trata. Para muchos esta medida es discriminatoria en cuanto a que no se aplica a todas las dependencias del banco. Al respecto la ley bancaria fija el horario de jornada laboral en 7 horas 30, la norma interna contien un complejo instructivo de cómo se deberán realizar los controles y las mediciones de los tiempos que utiliza un empleado para incluso cumplir comisiones.
Lanza y Falcioni, objeto de sendas pegatinas de la CGI resaltando sus "virtudes" personales y profesionales, continúan gozando de una excelente salud laboral por así llamarlo, con distintos proyectos cada uno. Parece que ya nadie recuerda el incidente que protagonizara con motivo de un viaje, sus amenazas y brabuconadas.
La CGI, sigue equivocándose en la forma que tiene de encarar la comunicación con los empleados del banco, más en momentos que se vienen cambios que profundizarán aún más las divisiones de personal y una supuesta jerarquización de sucursales bancarias en categorías A, B y C. Creo que esto se entiende perfectamente, habrá que ver como se evalúa que empleado es A, B o C, o si esta designación arbitraria estará dada por la pertenencia del empleado.
Medicina laboral, al frente de la escurridiza doctora Serfaty, continúa teniendo un desarrollo nefasto para lo empleados del banco en su mayoría, por estos días son varias las quejas por como se trata a los pacientes con síntomas febriles y las derivaciones equivocadas. También faltan medidas de información para el grupo de pacientes de riesgo por padecer enfermedades inmunodepresivas o metabólicas, diabéticos, pacientes renales, VIH, cáncer o trasplantados. También hoy son considerados pacientes de riesgo los fumadores y las embarazadas.
La pandemia de la Gripe A, ha llevado a la creación de un comite de crisis en el Banco Ciudad, comite que por estos días u horas, notificará a los empleados de una serie de medidas y opciones que no vamos a adelantar aún, pero que van a ratificar la política de estos personajes que conducen hoy el banco.
Para terminar le deseamos a Miguel Maggio una pronta recuperación y que por favor, tenga coherencia entre sus discursos y sus acciones, seguimos esperando de la CGI, los videos y la comunicación con el Dr. Celso.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw Editor General del Diario El Sindical www.elsindical.com.ar
Han pasado varias días desde la última asamblea y movilización de los trabajadores del Banco Ciudad, los motivos de la inusual cantidad de trabajadores apoyando los reclamos fue la no privatización y tercerizaciones del banco. Hoy, el silencio es lo que queda de aquellas promesas gritadas a viva voz.
Cuando comenzaron a llegarnos las denuncias sobre el maltrato laboral en el Banco Ciudad, nuestra sorpresa fue que no existía información en los medios sobre lo que se nos denunciaba.
Ese motivo fue objeto de reclamos a viva voz en asambleas abiertas respecto del rol del periodísmo ante la grave situación denunciada por los compañeros que no confían en que las medidas propuestas por la conducción del banco representen mejoras en su diario trabajo.
Hoy la gremial interna no ha dado señales de vida o plan de lucha, están en un juego de tiempo.
Incluso en la net los comentarios han disminuido y todos parecen haber optado por el silencio.
Sinceramente creo que no es una buena alternativa dejar la lucha de los compañeros por otros favores, Lamentablemente nada se ha conseguido de lo que se prometía una y otra vez, "Lanza y Falcioni" debían dejar sus puestos en el Banco Ciudad.
Tal vez, ante este silencio lo mejor que pueden hacer trabajadores, familiares o simples ciudadanos, sea un escrache innolvidadble a los que como Judas venden su alma por 30 monedas de plata.
Para quienes creen que en el silencio existe seguridad para sus puestos esto también constituye un error, han avanzado y han podido comprobar que se puede, lamentablemente sus intereses difieren de los intereses de muchos, aún falta más unión, hay entre ustedes gente trabajando que solo quiere "ayudar" a los jefes aunque más no sea siendo el mejor de los alcahuetes.
Sepan que este silencio es solo aparente, hay muchas reuniones, hay muchas "negociaciones" de las que no se informa a los compañeros, y también existen muchos que ya comienzan a amenazarnos por las publicaciones, algunos escriben una cosa en el Facebook y nos envían privados con amenazas como es el caso de la novia de Marcelo Tomero, que se molesto por unos breves párrafos donde solo describíamos una realidad innegable, a él le encanta informar las llegadas tardes de sus compañeros entre otras "cositas" que tiene, que es su trabajo nadie lo pone en duda, que la medida fue dispuesta por sus superiores tampoco, pero tampoco nieguen que él se suele destacar en las reuniones insistiendo en que se debe cumplir el horario sí o sí, o llamándo a jefes para alcahueterías varias, repetimos no es nuestro interés personalizar la investigación, damos nombres y apellidos porque también firmamos las notas, no escribe un anónimo y siempre existe la posibilidad del derecho a réplica, con respeto y coherencia, pero sin amenazas.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw Editor General del Diario El Sindical
Primera parte del informe sobre maltrato laboral del Diario El Sindical.
Video presentación:
No existe peor enemigo tácito para una sociedad o conjunto de personas que los denominados testigos mudos. Vale aclarar que cuando hablamos de testigos muchos estamos haciendo referencia a las personas que ante un acoso laboral no hacen nada, ni siquiera preocuparse por la víctima o peor aún, animan al acosador, después de todo su única meta es la de concurrir al trabajo, cobrar el salario y tratar de pasarla lo mejor posible, suelen llevar y traer rumores, pero sin dudas siempre estarán del lado del que tiene el poder.
Existen innumerables estudios sobre el “Mobbing” o acoso laboral, pero pocas publicaciones son explícitas en informar, que sin la participación cobarde y cómplice de los testigos mudos, seguramente el maltrato y el acoso laboral no serían relevantes.
Esto es fácil de comprobar, ya que el acosador para obtener la impunidad de sus acciones, justifica las mismas, atentando a la credibilidad y la reputación de su víctima (burlas, calumnias, injurias, acoso sexual, etc.). Muchos de los afectados terminan padeciendo el síndrome de Burnout.
En defensa de esta especie de personajes, uno puede argumentar, que a veces es preferible una conciencia culpable, que un bolsillo honesto vacío.
QUE DICEN LOS EXPERTOS
Un reciente estudio publicado en Europa y que cita a la experta en psiquiatría, psicología y psicoterapia Marie-France Irigoyen, describe al acosador como un ser cobarde que solo no hace nada, pero a la vez manipulador, actúa cuando un grupo le da cobertura. Esto es igual en el mobbing y en el bullying.
El psiquiatra José Luis González de Rivera, agrega a esta breve descripción la de “mediocre inoperante activo”.
El mismo autor, en uno de los trabajos más relevantes sobre el APT (Acoso Laboral en el Trabajo) describe algunos tips que adquieren relevancia para el presente trabajo periodístico.
La mayoría de los acosados laborales rara vez padecen agresiones físicas por parte del acosador, generalmente las amenazas no se concretan, y este daño se consuma en la psiquis del acosado. De lo cual se desprende que las amenazas tienen una relevancia mayor a nivel psicológico.
Esto no es casual, el acosador, en su cobardía y en algunos casos con el condimento de perversión necesario, actúa sobre su víctima de manera tal que no queden rastros de su accionar, incomunicar, intimidar, desprestigiar y entorpecer el progreso del acosado, son los medios de los que se vale para llevar adelante su ataque, evitando dejar huellas en el cuerpo y tratando de evitar las evidencias documentales.
En algunos casos, el acoso laboral, es acompañado por el acoso moral y el acoso institucional.
Acosar a un enemigo en una guerra es un uso adecuado del poder. Acosar a un empleado o a un miembro de la propia organización es un uso perverso del poder, por cuanto que éste es otorgado para mejor dirigir, guiar y proteger a los demás en el logro de los objetivos comunes.
Los expertos siempre recomiendan verbalizar el acoso, denunciarlo y pedir ayuda, también destacan la importancia y el rol de la familia en las víctimas, ya que es lógico que sufran de un alto grado de estrés postraumático.
Destacan la importancia de contar con profesionales laborales especializados en maltrato laboral para atender las necesidades de los trabajadores afectados por este mal.
EL MOBBING EN LAS EMPRESAS
Estadísticamente el mobbing, afecta más a las mujeres que a los hombres, se calcula que el porcentaje ronda el 70 %. Generalmente si la mujer es competente y no encaja en el entorno la situación se puede volver realmente violenta.
A diferencia de lo que erróneamente se cree, los que sufren mobbing o denuncian el acoso laboral no son los que no quieren trabajar o buscan una compensación económica por falsas depresiones, son casi siempre los mejores profesionales, los más honestos, en su entorno no encuentran el mismo nivel ético, no se adaptan y el entorno los termina rechazando.
El daño que se produce a estos empleados suele ser permanente, existe obviamente una recuperación si se trata, pero ya esa persona no volverá a ser la misma.
Tan grave es el daño que vive la persona afectada por los diferentes tipos de acoso, que muchos profesionales no pueden dejar de lado relacionar el suicidio, como una más de las consecuencias a estas agresiones psicológicas.
Es importante destacar los costos sociales y económicos que sufre la víctima del mobbing y la empresa. La razón es hacer hincapié en considerar los daños y perjuicios que provoca el mobbing como nuevo fenómeno del derecho laboral que afecta no sólo a quien/ quienes son víctimas de dicho fenómeno, sino además los costos económicos que afecta a la misma empresa u organización.
Los costos económicos y sociales en el trabajador son los siguientes:
1-Pérdida de su empleo.
2-Deterioro en su salud psíquica y física en el trabajador.
3-Pérdida de sus ingresos o restricción presupuestaria (salario)
4-Pérdida de su familia y amigos.
5-Pérdida de su confianza y seguridad en si misma.
En lo que se refiere a los costos económicos y sociales de la empresa u organización son:
1-Pérdida de su buena reputación o prestigio.
2-Posibilidad de sufrir acciones legales de parte de la víctima de mobbing.
3-Existencia de renuncias o retiros voluntarios de parte de quienes integran la empresa como consecuencia del mobbing.
4-Pérdida de la clientela y estabilidad económica de la empresa.
Es más que obvio que el maltrato y el acoso laboral son un mal negocio.
Los países adelantados en el mundo han incorporado normativas específicas para evitar los abusos y sus dañinas consecuencias.
Algunas sugerencias comunes son:
1-Proporcionar trabajos con bajo nivel de estrés, alto control del trabajo y alta capacidad de decisión.
2-Articular un sistema de presentación y articulación de las personas recién incorporadas.
3-La existencia de servicios internos de psicología.
4-Implementación de programas de educación sobre la problemática.
5-Campañas de publicidad interna y pública sobre mobbing y violencia psicológica.
6-Establecer un clima laboral agradable, evitando la hostilidad entre el empleador y el trabajador o entre este y sus superiores.
7-Mantener una comunicación asimétrica entre trabajador y empleador a fin de evitar fallas o distorsión en la información.
ANTECEDENTES EN LA ARGENTINA
Si bien la legislación Argentina ha demorado en adecuarse para contemplar debidamente los casos de mobbing, los profesionales del derecho coinciden en que las empresas o instituciones deben responder judicialmente por los daños causados en la víctima cuando no existe forma de probar que las autoridades se ocuparon de evitar el maltrato, es decir, la conducta del avestruz hace responsable a quienes pudiendo tomar medidas no lo hicieron.
Ya en el año 1998 la OIT, revelo la existencia de un 6,1% de hombres afectados por acoso laboral y un 11,8% en el caso de las mujeres.
Uno de los casos más resonantes de acoso laboral fue el ocurrido en la sucursal de la provincia de Córdoba que la empresa Wal-Mart posee, cuando un empleado de seguridad hizo desnudar a 36 empleadas para recuperar $6.000 pesos faltantes; luego de este caso en el que la firma debió indemnizar a las empleadas en el año 1999, unas 150 empleadas de una fábrica de ropa de La Pampa fueron obligadas a desnudarse para un control.
Más cerca en el tiempo, el 07 de junio de 2008, en la provincia de Mendoza, empleados de la sucursal del Banco Nación de Necochea y 9 de Julio, realizaron un paro de una hora para denunciar “maltrato” y “acoso laboral”, reclamando de las autoridades una rápida intervención.
La rápida medida, fue como respuesta a la internación de Sandra Troncoso, una empleada a la que los profesionales médicos la diagnosticaron el “síndrome Burn Out”.
Sus compañeros y la Asociación Bancaria local, relacionaron su internación y síntomas con las condiciones laborales, agobiados los trabajadores por las autoridades con las exigencias y presiones diarias”.
La víctima una mujer de 38 años fue encontrada desmayada por sus compañeros y con signos de convulsiones, denunciaron que no era el único caso, sí el más grave por el estado al que se llevó a la empleada.
Si bien es cierto que el mobbing en la Argentina no se encuentra tipificado, ni regulado por la Ley de Contrato de Trabajo, no menos cierto es que varias de las Salas de la Cámara Laboral se inclinan a considerar situaciones vinculadas al maltrato o el acoso laboral como suficiente justificativo para considerar la figura jurídica de “injuria laboral”. Esto favorece a que los trabajadores se puedan considerar despedidos y reclamar las indemnizaciones por las cesantías.
El tribunal, en la causa “Barrios Zulma c/ Hípica Buenos Aires S.A. s/ despido”, determinaron que la trabajadora había demostrado la conducta persecutoria por parte de su empleadora, y que tal situación era una injuria suficiente como para justificar el despido indirecto en el que se colocó la trabajadora.
Próximo entrega el maltrato laboral en el Banco Ciudad, denuncias, entrevistas, descargos, documentación exclusiva.
Desde este medio queremos llevarle a los familiares, amigos y compañeros del "Negro" Rodrígues, nuestro reconocimiento y nuestras condolencias ante el parte médico dado a conocer sobre la salud del Delegado General de la CGI del Banco Ciudad.
No es mucho lo que puedo escribir del "Negro", nos conocimos por motivos laborales, él en representación de la CGI actual del Banco Ciudad y yo con motivo de la investigación periodística que llevo adelante.
Me recomendó un amigo suyo, Pedro Rubén Ocaña Delegado General de la gremial interna del Banco Francés que charlara con "Tom" como el lo llama al "Negro", la impresión personal de ese hombre grande frente a mí, fue una de las mejores, dispuesto al díalogo sin reclamos vanales, frontal, sincero, educado, pausado en la conversación y con un carisma conciliador.
Participó de las asambleas y las marchas a pesar de su delicado estado de salud, comenzó en el Banco Ciudad el 23 de agosto de 1978, fue miembro de seis gremiales diferentes y si bien muchos aseguran que siempre tuvo un perfil bajo, siempre estuvo allí para atender inquietudes.
Desde este medio queremos hacer llegar muestro reconocimiento y saludos a su familia.
Reproducimos la carta enviada al Jefe de Gobierno y demás autoridades políticas.
Buenos Aires, 03 de junio de 2009.-
CARTA ABIERTA AL JEFE DE GOBIERNO DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES ING. MAURICIO MACRI S_______________________/___________________D.-
Señor Jefe de Gobierno, Ing. Mauricio Macri, como responsable de la investigación periodística sobre el Banco Ciudad que el diario “El Sindical” viene llevando adelante en respuesta a las numerosas denuncias de sus empleados, me dirijo a usted a los fines de poner una vez más en su conocimiento los hechos que ya son de público conocimiento.
Este medio, comenzó una investigación periodística preocupado por las recurrentes denuncias de maltrato laboral que desde hace tiempo padecen numerosos empleados del Banco Ciudad, un banco público y por ende, de los contribuyentes y habitantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, razón por la cual, las medidas y las directivas que involucran a este deberían ser en beneficio de todos y no de quienes solo les toca temporalmente conducir la institución.
Si de negocios se trata, todo banco realiza los mismos en procura de aumentar sus ingresos y a la vez invierte el dinero en acciones que reditúen los mismos. Razón por la cual, de la investigación periodística en curso, resulta incomprensible los montos abonados por el banco en algunas de las licitaciones públicas, pero además, muy sospechoso que empresas vinculadas a un gerente del mismo, ganen el pliego a pesar de que este no cumpliera acabadamente con todos los pasos tradicionales, si bien estos pasos no suelen evitar algunos “negociados” obviarlos despierta más sospechas de lo habitual y demuestran una conducta desprolija e impune.
Desde este medio hicimos todo lo posible para que antes de publicar cualquier nota las autoridades del Banco Ciudad, empezando por el Dr. Federico Adolfo Sturzenegger y el Dr. Juan Ernesto Curutchet pudieran brindar una explicación a una situación que se preveía sin retorno en cuanto al malestar de los empleados de carrera del banco.
Ambos funcionarios políticos jamás respondieron a las requisitorias y deben ser considerados junto a los demás directores de la institución y la síndico, los primeros responsables en no saber conducir la institución, luego vendrán el gerente general Emilio Lanza y el gerente de sistemas José María Falcioni, quienes parecerían ser los únicos responsables de esta movida inédita en el que los trabajadores dijeron ¡BASTA!.
Desconozco los verdaderos motivos por los cuales usted como Jefe de Gobierno, o el Jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta economista y con un master en Harvard en administración de empresas no han prevenido los incidentes que esta mala gestión ha desatado en el Banco Ciudad. Tampoco entendemos el silencio y la inacción de otros políticos como ser el Ministro de Hacienda Néstor Grindetti también economista y ex director del banco, al igual que el legislador y virtual Vice Jefe de Gobierno, Diego César Santilli otro ex Banco Ciudad, contador público y con un master en la universidad de Berkeley en Marketing.
Es bueno que en época de campaña, los ciudadanos de la ciudad, sepan quienes los “representan” y de qué forma. Somos un medio independiente, un medio “chico”, tal vez por eso han subestimado cada una de las presentaciones que les hemos cursado y en esto también debemos reconocer que existe una complicidad clara de parte de los medios “grandes” que han omitido seguir de cerca los acontecimientos y las denuncias optando unos pocos por solo comentar las movilizaciones y el paro de actividades.
A usted, a los demás funcionarios, a los sindicalistas que hace meses no se hacían cargo de las denuncias y esperaban el momento para hacer política le decimos que la gente, que los ciudadanos y los empleados del banco no “comen vidrio”.
Esta gestión política del Banco Ciudad, es tal vez una de las peores, no solo por las medidas nuevas que intentan llevar adelante y su torpeza, sino también por “proteger” a gerentes, subgerentes y jefes ineficientes, mientras por un lado se quiere demostrar que en el banco faltaba orden y con esta gestión apelando a los recursos técnicos de la implementación de molinetes, cámaras, tarjetas controladas desde los responsables de la seguridad del banco y del despacho del propio presidente se va a trabajar mejor, que el empleado va a rendir mejor y que todo eso es en beneficio del banco, le decimos que eso es una enorme mentira.
Más perjuicio económico le ha causado a la institución un subgerente, sumariado por una falta grave que le ha hecho perder una suma superior al millón de pesos al banco y por ende a todos los ciudadanos y sin embargo, su sumario y su sanción deben estar cajoneados en algún escritorio, más aún, instituciones bancarias en situaciones similares en el mundo suelen aplicar sanciones económicas al responsable, no ha sido este el caso. Y que causalidad, este señor pertenece al área de sistemas a cargo del polémico gerente Falcioni, lugar donde otro subgerente, junto a un coordinador y varios jefes son denunciados como responsables de maltrato laboral por varios empleados.
Este medio ha entrevistado telefónicamente a estos funcionarios, les ha dado la oportunidad de brindar su descargo y explicación a los hechos imputados y todos han tenido para un mismo hecho, una versión diferente en los relatos, pero única en su conclusión, ninguno de ellos es responsable de nada, incluso han inculpado a otros, algunos a sus subalternos y otros a sus superiores.
Idénticas conductas se han presentado en otras áreas como ser Gerencia de Obras, Mantenimiento y Servicios, Compras, Coordinación de Seguridad (le costó el puesto a Silvio Lattanzio) y hasta en el propio directorio.
No podemos consentir y callar cualquier ataque a un trabajador por su sola condición de dependencia, es repugnante que algunos se aprovechen del miedo a la pérdida de empleo o a la necesidad para satisfacer sus vanidades. Esto señor Macri no es orden, personalmente me importa poco lo orientación política de cada uno de los involucrados, este medio siempre ha demostrado tener un equilibrio entre lo personal y la actividad de los funcionarios, pero le aseguro que no todos estos funcionarios distinguen entre trabajo e intereses personales.
Estimo que tanto usted, como sus compañeros políticos se enteraron de que hubo marchas de empleados del banco cortando la Av. Corrientes y expresando su enojo, marchas que cada vez fueron más numerosas, y si bien el insulto no es algo que uno comparte, deberían hacer reflexionar a más un funcionario incluido usted.
También quiero expresar abiertamente la responsabilidad política y judicial que les compete a todos esos funcionarios de la ciudad que deberían controlar las prevenciones contra incendios de los edificios públicos y que ante un requerimiento formal de este medio, se excusaron en informar aduciendo que no pueden crear documentación con la que no cuentan????.
Seguiremos publicando los resultados de nuestra investigación, le moleste a quien le moleste, seguiremos poniéndole nombre a cada respuesta de un funcionario ante nuestro requerimiento para que usted y todos sepan que generoso que es el PRO.
Como medio independiente no vamos a permitir que nadie, traicione a los empleados, a esos que día a día van a trabajar para mantener a sus familias y que en algunos casos deben padecer un maltrato injusto.
Esta carta abierta, será publicada en nuestro medio porque no hay nada que ocultar, porque nosotros hemos buscado a cada uno de los implicados en la investigación, incluidos algunos dirigentes sindicales que en las últimas movilizaciones se acordaron de ir a ver que les pasa a sus representados, pero que durante meses no querían hablar del tema.
Seguimos esperando una respuesta del vocero de Mauricio Macri, Iván Pavlovsky el cual nos atendió en su viaje a Suiza y se comprometió a charlar con Mauricio y Federico (Sturzenegger) aprovechando que lo tenía a su lado, pero nunca se comunicó.
A los empleados del Banco Ciudad, solo puedo decirles que deben defender sus derechos y su dignidad, no hay nada peor que consentir el maltrato, pero también deben saber que son ellos los únicos que pueden generar un cambio, sabemos que muchos están esperando el informe sobre maltrato, nuevos elementos han demorado la publicación y como era de esperar muchos de los “abusadores” están inquietos y amenazantes. Señores, jamás le tuve miedo al “cuco” y no tengan ninguna duda de que a muchos de ustedes me encantaría encontrarlos en la JUSTICIA.
Marcelo Ricardo Hawrylciw Editor General del Diario El Sindical www.elsindical.com.ar